
Gasolina con etanol: panorama incierto para el empresario del combustible
Boletín Mensual: Enero
Durante los últimos cinco años, la gasolina mezclada con etanol se ha vuelto un tema que ha generado opiniones desiguales, posiciones disconformes, una variedad de criterios técnicos a favor y en contra, pero, sobre todo, un panorama nuboso para los empresarios del combustible, que evidentemente, incide en el servicio público y operación de una estación de servicio.
Desde el 2019, el tema comenzó a generar una controversia nacional que hasta la fecha se encuentra en la palestra de proyectos de la actual administración.
Según expresó el presidente ejecutivo de la Refinadora Costarricense de Petróleo (Recope), Juan Manuel Quesada, en medios de comunicación nacionales, para este mes de enero del 2024, la empresa estatal estaría realizando pruebas de aditivación, siendo que, la proyección para la venta iniciaría hasta diciembre del 2025.
Más recientemente, una acción de inconstitucionalidad presentada por la Asociación de Consumidores de Costa Rica se apegó a la negativa del tema, y se realizó con la total oposición a la mezcla del aditivo con la gasolina. José Joaquín Arguedas, economista de la asociación expresó en su momento que es “una protección ante el deseo del Gobierno de imponernos el uso de etanol”.
Lo cierto, es que el Gobierno de Chaves Robles, mediante la refinadora, se muestran con una actitud contundente y decidida a que la mezcla de gasolina con etanol es un tema perentorio, eso sí, a la espera de que otras instituciones como el Ministerio de Ambiente y Energía (Minae) determinen aspectos de calidad, e incluso de oferta, por si se decide mantener el producto sin mezcla, o solo con etanol.
Pero, ¿cuál es la situación del gasolinero actualmente?
Desde la Cámara de Empresarios del Combustible (CEC) se analiza la situación en la que se encuentran hoy los distintos agremiados, y de tal manera, el impacto que tendría al consumidor final, siendo estos los principales actores que incidirían en la propuesta de las autoridades.
La principal necesidad que actualmente se requiere es la de tener un panorama más claro. Es decir, las autoridades deben ser más precisas en definir cuáles serían los beneficios y, de existir, los perjuicios para los empresarios y consumidores.
“Esperamos que haya mayor exposición. Que la gente se entere claramente de qué es, qué representa para cada uno de los consumidores el uso de este producto”, comentó el director ejecutivo de la Cámara, José Miguel Masís.
Lo que sí está claro de momento, es la complejidad en la que podría incurrir el servicio público. De acuerdo con en el artículo 42 del documento que tiene como objetivo regular las condiciones y el procedimiento para el otorgamiento y renovación de concesiones de las estaciones de servicio (decreto N° 43449-MINAE), “solo se permite abastecer el combustible a los vehículos, tanquetas transportables o en recipientes para tal efecto”, lo que pone en duda la competencia del personal de estaciones de servicio y entre los mismos consumidores que no tengan claro, si su vehículo es apto o no para el etanol.
Ante este escenario, los empresarios deberán indicar a sus trabajadores lo estipulado en la regulación, por lo que, mediante los pisteros, personal que lidia directamente con los usuarios, se podría generar una afectación el servicio público que se ofrece.
Por lo tanto, es claro que la responsabilidad recae en los dos principales actores de este tema: el empresario y el consumidor. Una situación que de momento se analiza, pero se prevé con bastante antelación que evidentemente el proyecto podría generar altas controversias.
Aunado a esto, la infraestructura de las estaciones de servicio podría verse seriamente perjudicado. De acuerdo con el decreto señalado, para la dispensación de las gasolinas mezcladas con etanol “únicamente se permite el uso de tubería de polietileno de alta densidad de doble pared”, situación que en algunas estaciones traería una alta inversión debido a la renovación de dicho equipamiento.
“En planteamientos preliminares en el Ministerio de Ambiente y hasta en RECOPE, se nos indicó que, las estaciones de servicio no tendrían que readecuar instalaciones, pues solo se requiere limpiar los tanques y evitar la mezcla con el agua. En estos días, algunos de nuestros agremiados han denunciado que están recibiendo apercibimientos del MINAE para que certifiquen que sus instalaciones, son aptas para el almacenamiento y expendio de combustible aditivado con etanol y con mayor preocupación vemos que lo expuesto en el Decreto 43449 MINAE, traslada al distribuidor toda responsabilidad por lo que ocurra con esta mezcla. El asunto ya no parece ser tan claro e inocuo”, dijo Masís.
Desde la CEC reconocemos que el proyecto podría generar algún beneficio para el país, si se cumplen una serie de preceptos con la producción y el ambiente. Sin embargo, para el caso de la distribución, se debe aclarar cuál es el verdadero impacto y cuáles son las condiciones necesarias para almacenar y distribuir ese producto que tendrá características diferentes a la distribución común y corriente de gasolina sin aditivación con etanol.